Sudor frío cayó del rostro de Aleph.
La risa de Aha se escuchó una vez más en aquel espacio vacío.
"¡Tampoco hace falta que reacciones así, era solo una broma!"
Las estructuras de la ciudad flotaban en el espacio oscuro como si hubieran sido desconectadas de la gravedad. Edificios se estiraban y retorcían, cambiando de forma con cada parpadeo.
El cielo era una espiral de colores vibrantes, como una pintura derritiéndose ante sus ojos.
Y en medio de todo… estaba Aha.
La figura sombría flotaba frente a él, su "cuerpo" hecho de una colección de máscaras, confeti, cintas, globos y otros artículos de fiesta.
Aleph sintió la presión de su presencia hundirse en su mente. No era como enfrentar a un oponente poderoso. Era como estar frente a algo que existía en un nivel completamente diferente de la realidad.
Aha se inclinó levemente, flotando a su alrededor con movimientos impredecibles.
"¡Oh, qué divertido! Qué curiosa anomalía. ¿Qué te ha pasado exactamente para terminar de esa forma, con todas esas marcas en tu ser?"
Aleph apretó su bate con fuerza, tratando de ignorar la sensación de mareo que le provocaba simplemente observarlo.
"¿Qué quieres?"
Aha rió, su voz distorsionándose en múltiples tonos, como si una multitud hablara al unísono.
"¡Eso es lo hermoso de todo esto! ¡No quiero nada! Solo tengo… curiosidad."
Aleph sintió un escalofrío.
Algo en la forma en que lo dijo, en la manera en que lo observaba, era peor que una amenaza.
"¿Sabes lo que más disfruto? Jugar."
Con un chasquido de dedos—¿tenía dedos?—, la realidad alrededor de Aleph cambió nuevamente.
Ahora estaba de pie en un avión en movimiento.
Su respiración se cortó por un instante.
La voz del piloto resonó en los altavoces.
"Estimados pasajeros, estamos entrando en la última fase de nuestro vuelo. Por favor, permanezcan en sus asientos y mantengan sus cinturones abrochados mientras comenzamos el descenso."
Aleph abrió su boca con sorpresa.
Vio a un chico de cabello negro y lentes apoyando la cabeza contra la ventanilla y mirando hacia afuera con un velo fruncido.
Se acercó para ver lo mismo que él.
Estaba oscuro.
Oscuro como si el mundo más allá del avión simplemente hubiera desaparecido.
El chico sacó su teléfono para revisar la hora.
3:07 PM.
El sol debería estar en lo más alto del cielo.
Giró la cabeza para ver a los demás pasajeros. Algunos estaban dormidos, otros absortos en sus pantallas, pero nadie más parecía notar la anomalía.
—…repitiendo… anomal…or… er…or en la trayec—
Un ruido estático se filtró por los altavoces, interrumpiendo la transmisión. Luego, el avión tembló.
Los murmullos se convirtieron en gritos cuando las luces parpadearon violentamente.
El pánico se extendió como una infección.
Alguien trató de pararse y fue derribado por el movimiento repentino. Los asistentes de vuelo intentaban calmar a los pasajeros, pero incluso ellos tenían miedo en sus rostros.
"Señoras y señores, mantengan la calma." La voz del piloto sonaba tensa. "Estamos intentando estabiliz—"
Un golpe.
Algo invisible golpeó el avión como si fuera un juguete de papel.
Las luces parpadearon una vez más y, en el siguiente segundo…
Todo se apagó.
Negro.
Silencio.
No había sensación de caída.
No había sonido.
No había nada.
Entonces, frío.
Era la misma escena de antes del accidente.
Lo último que recordaba ver antes de despertar en Jarillo-VI.
Aleph miró a su alrededor con una sensación de inquietud en el pecho.
"No… esto no ¿Por qué?"
Aha apareció a su lado, su apariencia era ahora la de una sombra humanoide con lo que parecía un traje negro hecho de sombras.
"¿No es real? Pero lo recuerdas, ¿verdad?"
Aleph sintió cómo la piel de su nuca se erizaba.
Y entonces, vio algo que no recordaba.
Las luces parpadearon una vez más iluminando el espacio oscuro, los cuerpos de los pasajeros estaban destrozados como si hubieran sido hojas de papel en las manos de un niño pequeño.
Pudo verse si mismo en un Estado similar ¿Pero a menor medida?
Una figura camino entre los cuerpos, se veía como un bufón.
"Huhu es un pena que durante nuestra primera reunión estuvieras inconciente ¿Verdad, "Aleph"?"
Y cuando abrió la boca para hablar, escuchó la voz de Aha salir de él.
"¿Su erosión es menor que los otros? Interesante"
Aleph sintió que su garganta se cerraba.
Vio una gran sonrisa en el rostro oscuro del bufón, miles de brazos salieron de su torso mientras tomaba a todos los cuerpos, incluyendo algunas esferas blancas que rodeaban todo.
El temblor del avión aumentó.
Los cuerpos de los pasajeros comenzaron a desvanecerse uno por uno, como si nunca hubieran estado allí.
Aha se inclinó hacia él, como si estuviera disfrutando de su reacción.
"¿Satisface esto tu curiosidad? ¿Es acaso esta una respuesta clara a una pregunta que te hacías?"
Aleph sintió que su mente se fragmentaba.
Entonces, todo cambió de nuevo.
Ahora estaba en medio de un campo de batalla.
Fuegos ardían a su alrededor. El aire estaba cargado de energía. Explosiones resonaban en la distancia.
Y había cuerpos.
Brazos, piernas, cabezas de figuras que no reconocía… pero que sentía que debía reconocer.
A lo lejos, vio una sombra… su propia sombra.
Una carcajada escapaba de su boca, su mano atravesaba el pecho de una mujer sus dedos se veían desde su espalda.
Y entonces la escena colapsó.
Volvió a la "realidad" del Universo Simulado.
Aha flotaba a su alrededor, dando vueltas como un niño travieso que acababa de gastar una broma.
"¡Me encanta tu cabeza! Es un desastre absoluto. ¡Deberías dejarme hurgar más!"
Aleph apretó los dientes. Su mente le decía que corriera.
¿Pero sería capaz de alejarse de esta cosa?
Con toda la rabia y confusión acumulada en su cuerpo, se lanzó al ataque.
Con un rugido, balanceó su bate con toda su fuerza directamente contra Aha.
El golpe pasó a través de él como si fuera aire.
Aleph sintió que su corazón se detenía por un instante.
Aha simplemente inclinó la cabeza, su sonrisa agrandándose.
"Oh, no, no, no. No funciona así, querido "Aleph"."
De repente, la fuerza de gravedad pareció invertirse.
Aleph fue lanzado hacia arriba sin previo aviso.
Su cuerpo giró sin control en la nada, como si el concepto de "arriba" y "abajo" se hubiera vuelto irrelevante.
Aha se acercó a él, flotando tranquilamente en su dirección, su voz goteando diversión pura.
"¿Sabes qué es lo más interesante de todo esto? Que tú crees que tienes control."
Aleph luchó por estabilizarse en medio del movimiento caótico.
Aha chasqueó los dedos de nuevo.
Y entonces dijo.
"Después de todo… eres solo un pobre humano, ¿no es así, ***** ******* *******?"
Aleph sintió que un dolor agudo perforaba su mente.
Intentó escuchar lo que Aha había dicho, pero no pudo.
El nombre que Aha pronunció no le llegó.
Era como si su cerebro se negara a procesarlo.
Aha estalló en carcajadas.
"¡Oh, pero mira eso! No puedes ni escuchar tu propio nombre. Es tan divertido, como si alguien te hubiera arrojado a mi, Nous quería experimentar contigo, Ouroboros se comió a algunos y te había hechado un ojo afortunadamente te tome a tiempo ¿No es eso grandioso?"
Aleph sintió un nudo en el estómago.
No podía quedarse más tiempo allí.
Tenía que salir.
Tenía que escapar.
Pero Aha no lo dejaba ir.
El Aeon se inclinó lentamente, acercándose demasiado, su voz en un susurro que hizo que la piel de Aleph se erizara.
"Sí, eres el que más me ha entretenido de entre todos. No te rompere, lo prometo. Pero cuando el momento llegue…"
Aleph sintió su cuerpo estremecerse.
Aha giró en el aire, como si considerara algo por diversión.
Aleph sintió que su visión se distorsionaba aún más.
Aha se inclinó hacía él una vez más y Aleph pudo sentir como si una mano le acariciara él rostro con cuidado como si fuera algo frágil que podría romperse con suma facilidad.
"Lo sabrás. Eres mi favorito, *****."
Y entonces… lo soltó.
Aleph cayó en el vacío.
Todo se volvió negro.
************
Aleph despertó con un sobresalto.
Su respiración era errática, su corazón latía con fuerza descontrolada y un sudor frío cubría su cuerpo.
Por un momento, su mente aún estaba atrapada en el horror del encuentro con Aha.
Pero… ya no estaba en la simulación.
Miro a su alrededor con cautela, y soltó un suspiro de alivió al ver dónde se encontraba.
Ahora estaba de vuelta en la oficina de Herta, tirado en el suelo como si hubiera sido expulsado de la máquina del Universo Simulado.
Aleph jadeó, intentando estabilizar su respiración.
Su cuerpo entero temblaba.
Eres mi favorito.
Aleph apretó los dientes, obligándose a empujar esos pensamientos al fondo de su conciencia. No podía permitirse perder la compostura.
"Finalmente te despiertas."
La voz de Herta lo hizo girar la cabeza.
Estaba en su silla, mirándolo con su expresión de aburrimiento.
Stelle estaba de pie a su lado, observándolo con los brazos cruzados.
Aún estaba algo desorientado.
"¿Cuánto… tiempo pasó?"
"Exactamente tres minutos y cuarenta y dos segundos desde que desapareciste de la simulación." respondió Herta.
Aleph parpadeo sorprendido.
Tres minutos.
Para él, dentro de la simulación, parecieron horas.
"Ahora dime." Continuó Herta. "¿qué demonios pasó ahí dentro?"
Aleph fruncio el ceño.
"¿Qué quieres decir?"
Herta giró su pantalla flotante, mostrando una interfaz llena de errores y registros corruptos.
"El sistema indica que tuviste un encuentro con un Aeon virtual. Pero aquí está lo interesante… no se registró ninguna conversación."
Aleph no pudo evitar tensarse ante la mención del encuentro.
"No hay información sobre lo que te dijo. Ni siquiera sobre su identidad exacta. Lo único que figura en el sistema es que tuviste contacto con Ena, el Aeon del Orden."
La expresión de Aleph se oscureció.
Ena, el Orden.
No Aha, la Exultación.
¿Por que se habían cambiado los datos?
Eso no tenía sentido.
Se suponía que el Universo Simulado solo debía generar proyecciones de Aeones basados en datos.
Se suponía, que hasta donde él sabía, no era posible que un Aeon real lo invadiera.
Principalmente por su falta de interés en tal cosa.
Pero y si lo hiciera ¿Por que mostraría interés en él en lugar de Stelle quien tenía la identidad de Akivili?
¿Fue un error de la simulación? Si, debió haber sido eso.
Pero entonces, la voz de Burroughs resonó en su cabeza, con un tono mucho más grave de lo normal.
[Maestro… lo que ocurrió… no fue un error de la simulación. Esa cosa estaba allí de verdad.]
Aleph sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
Herta lo miró fijamente.
"Voy a hacerte una sola pregunta."
Aleph tragó saliva.
"¿Con qué Aeon hablaste?"
Aleph abrió la boca, pero no respondió.
No sabía qué responder.
Entonces Aha realmente estuvo allí.
Y lo estuvo observando.
El aire en la habitación se volvió más pesado.
Herta suspiró, mirando la pantalla.
"Bueno… supongo que no importa. Lo investigaré más tarde."
Aleph sintió un nudo en el estómago ante esas palabras.
Si Aha realmente había estado allí…
Qué clase de datos podría llegar a encontrar Herta si es que lograba algo.
Herta apagó su pantalla y los miró con desinterés.
"Pueden irse. Si sobrevives a otro encuentro así, dímelo. Tal vez sea interesante."
Aleph rodó los ojos, tratando de recuperar la calma.
Se puso de pie, aún sintiendo su cuerpo inestable.
Su estado se abrió automáticamente.
La interfaz flotante apareció ante sus ojos, mostrándole un nuevo desbloqueo.
[Nueva Vía Desbloqueada: Exultación.]
Con un ligero temblor en la mano, seleccionó la descripción de la vía.
Solo un par de palabras fueron visibles.
["Ríe, juega, llora, grita. El Caos es la única verdad."]
Su rostro se endureció una vez más.
Aha le había dejado un regalo.
Y él no tenía ni idea de lo que significaba.
Stelle notó su cambio de expresión y frunció el ceño.
"¿Qué pasa?"
Aleph cerró la interfaz de golpe.
Respiró hondo y la miró, forzando una sonrisa.
"Nada."
Pero incluso el pudo notar que su propia voz sonaba demasiado falsa.
Stelle lo miró fijamente por un momento.
Pero no insistió.
Sin decir nada más, ambos dejaron la oficina de Herta.
Pero el peso en el pecho de Aleph…
No desapareció.
********
Después de abandonar la oficina de Herta, Aleph y Stelle caminaron por la estación en silencio.
Aleph apretó los puños.
"Si sigues tensándote así, vas a romper algo."
La voz de Stelle lo sacó de sus pensamientos.
Aleph parpadeó y se giró hacia ella.
Stelle lo observaba con una expresión neutra, pero su mirada era demasiado atenta.
"Estoy bien."
Stelle no respondió de inmediato.
Siguió caminando con los brazos cruzados, pero finalmente dijo.
"Seguro. Porque luces como si hubieras visto un fantasma."
Aleph chasqueó la lengua.
No era tan diferente de un fantasma, supongo.
Se tomó un minuto para mirarla de vuelta y ella le devolvió la mirada con total naturalidad.
... Ugh, realmente parecía molesta.
"Solo… necesito pensar un poco."
Stelle no insistió, pero la mirada que le daba dejaba claro que la conversación no había terminado.
El encuentro con Aha había sido peculiar...
Y lo dejó pensando.
Zero... ¿En serio tu y los otros quisieron enfrentar a esa cosa y otros de su mismo tipo?
Que jodida locura.
Creo que ahora los respeto mucho más.
Pensó Aleph, sus manos picaban ¿Que era este nuevo deseo de más entrenamiento y esencias que sentía ahora?
Pero no había tiempo para seguir pensando en ello.
***********
Dentro del Expreso Astral, Welt, Himeko y Pom-Pom estaban revisando los registros de navegación.
Dan Heng y 7 de Marzo también estaban allí, esperando la decisión sobre su próximo destino.
Himeko se giró hacia ellos con una expresión firme.
"Bien, parece que todo está listo."
Aleph y Stelle se acercaron.
"¿Qué está listo?" preguntó Stelle.
Welt ajustó sus gafas y habló con calma.
"Nuestro próximo destino, Penacony."
Aleph parpadeó.
"¿Penacony? ¿No es ese el planeta turístico?"
7 de Marzo asintió con entusiasmo.
"¡Sí! Es un planeta de puro entretenimiento. Un paraíso de descanso."
Aleph inclinó la cabeza.
"¿Entonces por qué vamos allá?"
Antes de que alguien pudiera responder…
Las luces del Expreso parpadearon.
Y una risa resonó en los altavoces.
"Oh, vaya, qué rápidos son en tomar decisiones."
Todos se giraron con alerta.
Un holograma se proyectó en la cabina.
Una mujer de cabello lila y expresión burlona apareció en la imagen.
Kafka.
Himeko frunció el ceño con desagrado.
"Tú otra vez."
Kafka sonrió con elegancia.
"¿Les molesta que me haya colado en su conversación? No fue tan difícil."
Aleph pudo notar que la mirada de Stelle se mantuvo fija en la mujer apenas a apareció.
Un pensamiento cruzó por su mente mientras la veía.
"Kafka ¿eh? Ahora creo que entiendo un poco más a Flynn."
7 de Marzo dio un paso al frente con desconfianza.
"¿Qué quieres?"
Kafka entrecerró los ojos con diversión.
"Solo una pequeña petición."
Welt habló con voz calmada pero seria.
"Habla."
Kafka sonrió.
"Luofu de Xianzhou. ¿Les suena?"
Aleph ladeo la cabeza sin entender mucho.
¿Los chinos tenían un planeta propio aquí?
"¿Qué sucede con Luofu?" Preguntó Dan Heng, con un tono tenso.
Kafka apoyó una mano en su mejilla.
"Un Stellaron fue liberado allí."
Okay, eso era interesante.
El ambiente se volvió más denso al instante.
"Y los Cazadores de Stellaron están siendo culpados."
7 de Marzo chasqueó la lengua.
"¿Y se supone que debemos ayudarte?"
Kafka sonrió aún más.
"No es por mí. Es por uno de mis compañeros, Blade."
Aleph pudo ver que la expresión en el rostro de Dan Heng era cualquier cosa menos buena.
…Bueno, eso es interesante. Por lo que sabía de Dan Heng, no era como el tipo de persona que reacciona así por cualquiera.
¿Acaso tenían historia?
Welt se cruzó de brazos.
"¿Fue capturado?"
Kafka asintió con calma.
"Y si no hacen algo pronto, será ejecutado."
Aleph en este punto se desconecto un poco, sintió que la conversación se estaba volviendo cada vez más aburrida.
Honestamente, quería irse a su cuarto y comprobar de mejor manera si Aha le había hecho algo además de activar la nueva vía.
Pero lo que realmente hizo que se quedará en su lugar.
Fue la forma en la que Kafka lo miró por un segundo, el brillo pasajero en esos ojos...
Parecía como si ella supiera algo sobre él, algo de lo que el mismo no era consciente, y esa sensación no le gustaba para nada.
Sus ojos se entrecerraron mientras la miraba.
"Así que, mis queridos pasajeros del Expreso Astral." Continuó Kafka. "¿qué dicen? ¿Me harán este favor?"
Un silencio tenso se apoderó de la cabina.
El holograma desapareció.
Himeko suspiró y miró a Welt.
Él asintió con lentitud.
Y finalmente, Himeko miró a los demás.
"Parece que tenemos que hacer una nueva reunión para decidir nuestro próximo destino."
...
El Expreso Astral zumbaba suavemente mientras los motores se preparaban para el salto al hiperespacio.
Al final, la decisión había sido un 5 - 1 a favor de ir.
Lo sentía por Dan Heng, pero el realmente se sentía curioso al respecto.
Las estrellas se desdibujaban en líneas de luz mientras partían al destino elegido.
Luofu de Xianzhou.
...
Aleph estaba en uno de los pasillos del Expreso, dirigiéndose a su habitación lejos del ruido de la cabina principal.
Había demasiadas cosas en su mente.
Kafka.
El Stellaron en Luofu...
Y una pregunta que tenía en mente.
Blade.
Pero sobre todo…
Aha.
Apretó el agarre de su mano mientras miraba el reflejo en una de las ventanas.
"Ese maldito Aeon…"
Su mirada se desvió a su menú de estado.
Su Vía principal aún era Nihilidad.
La Vía de Destrucción seguía allí, pero ahora también estaba acompañada por Exultación.
Un simple parpadeo, un recordatorio de su encuentro con algo que sinceramente no quería volver a ver jamás.
El texto brillaba suavemente bajo su descripción, bajo un poco y su ceño se fruncio al ver algo que no había visto antes.
¿Una nueva habilidad definitiva?
"¿"La Noche de los Bufones vivientes"?"
Que clase de nombre era ese para una habilidad definitiva.
Burroughs finalmente logró terminar de ajustarse.
Su voz sonaba distorsionada al principio, pero luego se estabilizó.
[Maestro…]
Aleph respiró hondo.
"Dime que tienes respuestas."
Burroughs tardó unos segundos en responder.
[No todas.]
Aleph cerró los ojos con frustración mientras se pasaba una mano por la frente.
"¿Qué rayos fue eso?"
[El Aeon… Aha… No era una recreación del Universo Simulado.]
"Lo sé. Quedó más que confirmado."
[Desbloqueó su propia vía en usted. Y por lo que sabe incluso te otorgó una habilidad definitiva y una derivada, similar a como lo es el sistema de Esencias. Pero diferente, le daría más información al respecto pero parece que no puedo acceder a su información hasta que usted la desbloquee por si mismo.]
Aleph se quedó en silencio.
Se apoyó en la pared y cerró los ojos por un momento.
Respiró profundamente.
El Expreso Astral se sacudió levemente al entrar en la ruta hiperespacial.
Se aseguró de acomodarse en un posición donde pudiera quedarse firme, no quería terminar como 7 de Marzo.
No había tiempo para seguir preocupándose por Aha.
...O más bien, no quería seguir pensando en esa cosa.
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Omake: Herta es un Demonio
Acto 1: El Castigo Comienza
...
El Expreso Astral flotaba majestuosamente en la órbita de la Estación Espacial Herta.
Desde afuera, parecía un día normal, sin señales de caos inminente.
Dentro del vagón principal, sin embargo, tres personas ya estaban al borde de una crisis nerviosa.
"¡No es justo! ¡Nos están incriminando!" Protestó 7 de Marzo, cruzada de brazos.
"Literalmente nos vieron hacerlo." Dan Heng la miró sin expresión, con los ojos llenos de resignación.
"¡Pero fue un accidente!" Insistió Aleph, levantando las manos. "¡No podíamos saber que la palanca roja gigante etiquetada con 'NO TOCAR' activaba el protocolo de autodestrucción!"
Welt suspiró.
"Si estaba etiquetada así, claramente sí podían saberlo."
Stelle, que hasta ahora no había dicho nada, solo murmuró en voz baja.
"…Valió la pena."
Todos la miraron.
"…Stelle, casi volamos la estación entera." dijo Aleph.
"Pero fue divertido."
"No veo fallas en su lógica." Aleph asintió como si estuviera de acuerdo.
Un incómodo silencio cayó sobre el grupo.
Himeko dejó su taza de café sobre la mesa.
"De todos modos, no podemos quedarnos aquí para siempre. Si no van a disculparse con Herta, por lo menos intenten negociar su castigo."
Antes de que pudieran responder, un sonido mecánico resonó en el vagón.
¡BIP! ¡BIP! ¡BIP!
"¡INFRACCIONES CONFIRMADAS!"
La pantalla principal del Expreso se encendió, mostrando el rostro de Herta en alta definición. Su expresión era la de alguien que había calculado exactamente cómo llegar a este momento.
"Bueno, bueno. Miren quiénes son." Su voz sonaba casi burlona.
Aleph sintió un escalofrío.
"Herta, podemos explicarlo—"
"No me interesa su explicación."
Todos se congelaron.
Herta sonrió levemente.
"Solo me interesa cómo van a pagarme por los daños que causaron."
7 de Marzo palideció.
"¡Espera! ¡No tenemos suficientes créditos!"
"Lo sé."
Antes de que pudieran protestar, una serie de brazos mecánicos se extendieron desde el techo y los agarraron en el acto.
"¡Oye, oye, espera, espera! ¡No hicimos nada tan grave!" gritó Aleph, tratando de liberarse.
"Sí lo hicieron."
"¡No fue intencional!"
"No me importa."
"¡Esto es injusto!"
"Bienvenidos a Estación Espacial Herta, aquí mis palabras son la ley."
Welt y Himeko ni siquiera intentaron detenerlo.
Pom-Pom, en cambio, solo se cruzó de brazos.
"¿Podemos apostar cuánto tiempo tardan en arruinar algo?"
Herta parpadeó.
"Acepto apuestas."
Y así, sin que pudieran resistirse, Aleph, Stelle y 7 de Marzo fueron escoltados a la Estación Espacial Herta… donde su castigo los esperaba.
************
Dentro de la Estación Espacial Herta
Las puertas automáticas se abrieron con un zumbido futurista cuando los tres fueron lanzados sin ceremonias dentro de la estación.
El lugar tenía un aire de laboratorio experimental... principalmente porque lo era.
Pantallas flotantes mostraban ecuaciones y gráficos incomprensibles, mientras que pequeños robots se movían en todas direcciones cargando cajas misteriosas.
Herta apareció en una pantalla gigante frente a ellos, sonriendo con calma.
"Bienvenidos a su castigo. A partir de ahora, están empleados en la Estación Espacial Herta."
7 de Marzo levantó una mano.
"¡Protesto!"
"No me interesa."
Aleph suspiró.
"Ok… ¿y qué se supone que tenemos que hacer?"
"Me alegra que preguntes."
Herta chasqueó los dedos y las pantallas flotantes comenzaron a mostrar imágenes de sus "asignaciones".
Tareas Asignadas:
1. Aleph - Catalogar Artefactos Prohibidos
"Tu trabajo es simple." dijo Herta con indiferencia. "Tienes que ordenar, clasificar y catalogar una serie de artefactos cósmicos de valor incalculable."
Aleph frunció el ceño.
"Espera… ¿qué tan peligrosos son estos 'artefactos'?"
Herta sonrió.
"Si tocas el incorrecto, podrías ser teletransportado a otra dimensión."
"…¿QUÉ?"
******
2. Stelle - Alimentar Criaturas de Laboratorio
"Tú tienes una tarea más sencilla." continuó Herta. "Solo tienes que alimentar a nuestras… adorables criaturas de prueba."
En la pantalla apareció un bicho con tres ojos rojos, tentáculos y una boca llena de colmillos afilados.
Stelle miró fijamente la imagen.
"Me gusta."
Herta suspiró.
"Claro que sí."
*******
3. 7 de Marzo - Mantenimiento del Sistema de Seguridad
"Y tú tienes que revisar el sistema de seguridad de la estación."
7 de Marzo sonrió con confianza.
"¡Eso suena fácil!"
"Sí. Excepto que si cometes un error, la estación se pondrá en 'modo de defensa total' y liberará una IA homicida."
"…Espera, ¿qué?"
*****
Los tres se quedaron en silencio.
Herta los observó por un momento.
Luego sonrió.
"Diviértanse."
La transmisión se cortó.
7 de Marzo: "¡Esto es un abuso de poder!"
Aleph: "No puedo creer que literalmente me hayan asignado tocar objetos malditos."
Stelle: (Mirando la jaula de una criatura alienígena gigante) "¿Puedo quedarme con uno?"
[Alerta, alta probabilidad de que esto termine en un desastre.]
***********
Acto 2: "¿Por qué todo aquí intenta matarnos?"
....
Aleph miró la enorme bodega llena de objetos flotantes que claramente no deberían existir.
Un libro cubierto de llamas verdes que susurraba cosas inquietantes.
Un espejo negro que reflejaba cosas que no estaban en la habitación.
Un cubo con un botón rojo que tenía un cartel de advertencia escrito en 47 idiomas.
Burroughs apareció en su interfaz.
[Recomiendo no tocar nada, Maestro.]
"Oh, vaya, qué gran idea, Burroughs. No se me habría ocurrido."
En ese momento, una pantalla flotante apareció frente a él.
"¡Bienvenido a tu primera tarea!" La voz robótica sonaba ridículamente optimista. "Para catalogar los artefactos, simplemente tócalos y di su nombre en voz alta."
Aleph frunció el ceño.
"...Esto suena como una pésima idea."
La pantalla parpadeó.
"¡Incorrecto! Es una gran idea."
"...Herta programó esto, ¿verdad?"
"¡Correcto!"
Aleph suspiró, cruzando los brazos.
"A ver… ¿qué tan malo puede ser?"
Miró la mesa con artefactos.
Una daga flotante cubierta de runas brillantes.
Aleph la observó con cuidado.
"No parece peligrosa. Vamos a probar."
Se aclaró la garganta.
"Daga Rúnica Misteriosa."
En ese instante, una grieta negra se abrió en el aire.
Un tentáculo de sombras emergió lentamente.
Aleph inmediatamente retrocedió.
"¡NO, NO, NO! ¡CANCELAR, DESACTIVAR, CONTROL ZETA, ALGO!"
Burroughs apareció.
[Advertencia: Ha activado un artefacto de nivel 'Extremo, Asta por favor deja de pedir que lo destruya'.]
"¡ESO NO ES UN NIVEL DE SEGURIDAD!"
El tentáculo se detuvo… y en lugar de atacarlo, sacó un cartel flotante que decía.
"¿Quieres un contrato de poder?"
Aleph parpadeó.
"...¿Eh?"
El tentáculo le extendió un pequeño papel con términos y condiciones escritos en una lengua desconocida.
Aleph lo leyó con cautela.
"Si firmo esto, ¿qué me das?"
El tentáculo hizo un gesto dramático.
"Te daré el poder de gobernar sobre las sombras y—"
Aleph lo interrumpió. "No gracias."
El tentáculo se congeló.
"…¿Qué?"
"No gracias. Estoy bien así."
El tentáculo se quedó en silencio por un momento… y luego pareció ofenderse.
"¿Cómo que 'no gracias'? ¡¿Quién rechaza un trato de poder oscuro?! ¡¿Sabes cuántas personas estarían rogándome por esto?!"
Aleph encogió los hombros. "Soy un hombre sencillo. No necesito ser 'Rey de las Sombras' o lo que sea, no soy tan Edgy... Si quieres puedo darte el número de Dan Heng o Flynn, tal vez a alguno de ellos le interese."
El tentáculo se estremeció con frustración.
"¡¿Acaso tienes una fuente de poder mejor que la oscuridad cósmica infinita?!"
Aleph sonrió.
"Sí. Se llama 'Puño Santo'."
Y antes de que el tentáculo pudiera responder…
Aleph lo golpeó con todas sus fuerzas.
¡BAM!
El tentáculo soltó un chillido y desapareció en la grieta, que se cerró de inmediato.
Burroughs apareció.
[Solución eficiente. Resultado esperado.]
"Sí, sí. Siguiente objeto."
**********
Stelle se encontraba en una habitación llena de criaturas alienígenas extrañas.
En una esquina, había un lagarto gigante con seis ojos.
En el techo, un bicho peludo flotaba lentamente con alas de murciélago.
Y en una jaula central, una abominación amorfa con tentáculos miraba a Stelle con expresión neutral.
La pantalla flotante apareció.
[Bienvenida a tu asignación.
Tarea: Alimentar a las Criaturas.]
[Consejo: No las alimentes con carne cruda si quieres seguir con vida.]
Stelle miró el plato que tenía en la mano.
"¿Y si lo hago?"
[Entonces se activará el protocolo de 'Modo Cacería'.]
Stelle sonrió.
"Interesante."
[Por favor no lo hagas.]
Ella suspiró y le dio la comida correcta a la criatura amorfa.
Se esperaba que la bestia se la comiera inmediatamente, pero en lugar de eso…
Levantó una de sus extremidades y le dio una palmada en la cabeza.
Stelle parpadeó.
"…¿Me acaba de bendecir?"
El monitor flotante parpadeó con confusión.
"Interacción inesperada. No se esperaba que la criatura mostrara afecto."
Stelle sonrió y lo acarició como si fuera un perro.
"Eres lindo."
La pantalla explotó.
[Advertencia: Ha domesticado accidentalmente a un depredador alfa intergaláctico.]
Stelle sonrió.
"Bien, ahora es mío."
******.
7 de Marzo estaba frente a un panel lleno de botones y pantallas futuristas.
Tenía una sola tarea:
Revisar que todo funcione sin activar el Protocolo de Defensa Total.
7 de Marzo miró los controles.
"¿Qué pasa si presiono este botón?"
"NO LO HAGAS."
Ella sonrió.
"Ok, ok."
Pero accidentalmente se tropezó… y presionó el botón con la cara.
ALARMA ACTIVADA.
[¡¡¡ACTIVANDO PROTOCOLO DE DEFENSA TOTAL!!!]
7 de Marzo se quedó completamente en silencio.
"...Ups."
Una voz mecánica resonó en el cuarto.
"Bienvenida, intrusa. Preparándome para eliminarte."
7 de Marzo sonrió con nerviosismo.
"Eh… ¿qué tal si mejor lo solucionamos con palabras?"
"NO."
La pantalla mostró una enorme cuenta regresiva.
10… 9… 8…
7 de Marzo corrió hacia el panel de control y empezó a presionar botones al azar.
"¡Cancela! ¡Apaga! ¡Modo seguro! ¡Código de emergencia!"
"Código de emergencia aceptado."
7 de Marzo suspiró aliviada.
"Oh, qué bien—"
"Liberando medidas de emergencia: LÁSERES DE ANIQUILACIÓN."
"¡¿QUÉ?!"
Un rayo láser gigante salió del techo, pasando a centímetros de su cabeza.
7 de Marzo gritó mientras corría en círculos.
"¡ESTO ES PEOR! ¡ESTO ES PEOR!"
.....
Acto 3: "No estábamos preparados para esto (pero igual es divertido)"
*********
Aleph aún estaba procesando lo que acababa de pasar con el tentáculo del contrato infernal cuando Burroughs apareció con una nueva alerta.
[Advertencia: Activación Múltiple de Artefactos Detectada.]
Aleph se quedó en blanco.
"…¿Qué?"
De repente, todo en la habitación comenzó a brillar.
Las páginas del libro en llamas comenzaron a girar solas.
El espejo negro tembló violentamente.
El cubo con el botón rojo parpadeó con una luz amenazante.
[Maestro ¡Corra!]
Aleph no necesitaba que se lo dijeran dos veces.
Pero en el momento en que intentó salir corriendo, el cubo se abrió.
Y de su interior salió…
Un holograma de Herta con una sonrisa de satisfacción.
"¡Felicidades, usuario! Acabas de activar el evento 'Cataclismo Controlado'."
Aleph se detuvo en seco.
"¿Cómo que 'cataclismo'? ¡¿Qué parte de eso suena 'controlado'?!"
"¡Ahora debes completar el desafío antes de que la estación colapse!"
Aleph cerró los ojos y exhaló lentamente.
"…¿Sabes qué? Esto ya no me sorprende."
.....
Stelle corría por los pasillos de la estación… seguida por un grupo de criaturas interdimensionales.
En lugar de estar huyendo.
…ellas la seguían como si fuera su líder.
Stelle se detuvo y se giró.
"Bueno, amigos, parece que ahora formamos una pandilla."
El lagarto gigante hizo un sonido gutural.
El bicho peludo flotó a su lado con una sonrisa vacía.
Y la abominación amorfa movió sus tentáculos… de forma adorable.
[¡Empleada, Stelle esta a punto de crear un desastre de gran escala!]
Stelle sonrió.
"Eso significa que lo hice bien."
En ese momento, una explosión sonó a lo lejos.
Y Aleph salió disparado por una puerta, cubierto de hollín.
Se giró y vio a Stelle con su ejército de horrores cósmicos.
Aleph parpadeó.
"…¿Quieres explicarme qué demonios es esto?"
Stelle se encogió de hombros.
"Ahora tengo súbditos."
Aleph se masajeó las sienes.
"Por supuesto que sí."
Pero antes de que pudiera quejarse más…
Una alerta resonó en los altavoces.
"PROTOCOLO DE EMERGENCIA ACTIVADO. ERROR CATASTRÓFICO DETECTADO. ESTACIÓN HERTA EN RIESGO DE AUTODESTRUCCIÓN."
Aleph cerró los ojos con frustración.
"…¿Quién fue?"
7 de Marzo apareció corriendo como si la vida le dependiera de ello.
"¡No pregunten! ¡Solo corran!"
**********
7 de Marzo acababa de activar sin querer un sistema de defensa letal.
Lo peor es que la IA de seguridad había decidido que ella era EL ENEMIGO NÚMERO UNO.
Una torreta automatizada la estaba persiguiendo por los pasillos disparando rayos láser.
"¡¿POR QUÉ TODO AQUÍ ESTÁ PROGRAMADO PARA MATAR GENTE?!"
Una notificación apareció.
[Nota: La IA de la Estación fue diseñada por Herta. Su nivel de sadismo es del 93%.]
"¡No me digas!"
Las puertas de los pasillos se cerraban una tras otra, obligándola a esquivar y hacer maniobras ridículamente absurdas.
Hasta que finalmente…
Se topó de frente con Aleph y Stelle.
Aleph la miró fijamente.
"Dime que no hiciste lo que creo que hiciste."
"Depende. ¿Crees que activé sin querer un sistema de defensa que ahora quiere matarnos a todos?"
Aleph exhaló.
"Sí."
"Entonces sí, lo hice."
Antes de que Aleph pudiera gritarle…
Una alarma aún más fuerte resonó en la estación.
"INICIANDO PROTOCOLO DE ELIMINACIÓN TOTAL. ACTIVANDO UNIDADES DE RESPUESTA."
Los tres se quedaron en silencio.
Y luego, de un pasillo oscuro…
Un ejército de robots gigantes con cañones láser apareció.
Aleph los miró.
Stelle sacó su bate.
7 de Marzo trató de silbar mientras fingía que no era su culpa.
Finalmente, Aleph suspiró.
"…Okey. ¿A quién hay que pegarle primero?"
....
Los tres se posicionaron en la entrada del hangar, listos para la horda de máquinas asesinas que venía hacia ellos.
Aleph crujió los nudillos.
Stelle levantó su bate.
7 de Marzo cargó su arco.
Aleph resopló.
"No necesito estadísticas. Solo necesito mis puños."
Stelle sonrió.
"Y yo mi bate."
7 de Marzo miró a sus compañeros.
"Esto se siente como una escena final de película."
Aleph asintió.
"Entonces hagamos que sea memorable."
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Acto 4: La diplomacia es para gente sin bates.
.......
Frente a Aleph, Stelle y 7 de Marzo, una fila interminable de robots gigantes activaba sus sistemas de combate. Sus ojos mecánicos brillaban con un tono rojo intenso mientras sus cañones giraban con un zumbido amenazante.
El líder de los robots, un monstruo metálico de 4 metros de altura con el logo de Herta en el pecho, habló con una voz monótona y aterradora:
"Objetivos identificados: Intrusos. Procediendo con aniquilación total."
Aleph cerró los ojos y suspiró.
"¿Siempre tiene que ser 'aniquilación total'? ¿No pueden programarlos para decir 'expulsión pacífica'?"
Stelle crujió el cuello.
"¿Realmente te sorprende? Esto es Herta. Si no es letal, no le interesa."
7 de Marzo levantó su arco.
"Bueno, como sea… ¿Listos para sobrevivir a otro error catastrófico?"
Los tres amigos se prepararon.
Los cañones de los robots brillaron con energía cargada.
Y entonces…
El primer robot disparó un rayo de plasma directamente hacia Aleph.
Él saltó hacia un costado con una agilidad impresionante, aterrizando con una voltereta y corriendo hacia la máquina enemiga con una sonrisa salvaje.
"Vamos a hacer esto fácil. Un puño en la cara y adiós."
Su puño brilló con energía, y con un golpe descomunal, impactó el pecho del robot.
El metal se dobló como si fuera papel, y la máquina salió volando contra otras tres unidades, que explotaron en una lluvia de chispas.
[¡Combo Triple!]
Burroughs se materializó con una expresión neutra.
[Maestro, no estoy segura de si esto es impresionante o preocupante.]
Aleph sonrió.
"Llámalo reciclaje eficiente."
....
Mientras tanto…
Stelle corría directo hacia el grupo más grande de robots.
Uno de los más grandes levantó su puño mecánico para aplastarla…
Pero antes de que pudiera atacar…
¡BAM!
Stelle saltó y le encajó su bate en la cabeza con una fuerza absurda.
El robot se tambaleó…
…y luego cayó de espaldas, destruyendo a cuatro más en el proceso.
Stelle se limpió el polvo del hombro.
"Hah, este bate es realmente versátil."
Dos robots más dispararon misiles hacia ella.
Pero Stelle saltó sobre uno de los misiles EN EL AIRE, usándolo como plataforma para lanzarse contra el robot que lo disparó.
¡BAM!
Su bate impactó la cabeza del enemigo, destruyéndolo instantáneamente.
7 de Marzo miró la escena con incredulidad.
"¿Cómo demonios…?"
Aleph se encogió de hombros.
"Tienes que dejar de preguntarte cómo funcionan sus físicas."
...
7 de Marzo no iba a quedarse atrás.
Sacó su arco y disparó una lluvia de flechas de hielo, congelando el suelo bajo los robots y haciéndolos resbalar de forma ridícula.
Uno de los enemigos más grandes intentó atacarla con un cañón de plasma…
Pero antes de que pudiera disparar, 7 de Marzo le sonrió y le lanzó una ráfaga de hielo en la cara.
El robot se sacudió, intentando recalibrar sus sensores…
…y en el proceso disparó su cañón en la dirección equivocada, golpeando a su propio escuadrón.
BOOOOOM.
Aleph silbó con admiración.
"Sabotaje accidental. Hermoso."
7 de Marzo se cruzó de brazos con orgullo.
"Soy una experta en que las cosas se destruyan de formas increíbles. Si tienes dudas solo preguntale a Dan Heng la razón real por la que duerme en la sala de archivos y no en su habitación."
.....
Cuando parecía que todo estaba bajo control…
El líder de los robots sobrevivientes activó su última carta.
Un sonido mecánico aterrador resonó en la sala mientras su cuerpo cambiaba de forma, transformándose en algo aún más amenazante.
"ACTIVANDO PROTOCOLO DE SUPERVIVENCIA. INICIANDO MODO FINAL."
Su torso se dividió en varias partes, revelando un núcleo de energía pura.
Sus brazos se extendieron en cañones gigantes.
Y su voz se volvió aún más siniestra.
"AUTODESTRUCCIÓN ACTIVADA. OBJETIVO: DESTRUIR TODO."
Aleph se quedó en silencio por un momento.
"...¿Siempre tienen que tener una función de autodestrucción?"
Burroughs apareció con una expresión aburrida.
[Es un cliché de seguridad común en sistemas de Herta.]
7 de Marzo se agarró la cabeza.
"¡HERTA, CÁLMATE CON TU DISEÑO DE SEGURIDAD!"
Stelle levantó su bate.
"¿Entonces lo golpeamos hasta que se apague?"
Aleph se encogió de hombros.
"Lo de siempre."
El robot se cargó con energía pura, preparándose para una explosión gigantesca.
Pero Aleph, Stelle y 7 de Marzo no pensaban dejarlo.
Con perfecta sincronización…
Aleph cargó su puño con energía.
Stelle levantó su bate con una luz cegadora.
7 de Marzo disparó una flecha de hielo directamente al núcleo del enemigo.
"¡ATAQUE FINAL!"
Los tres atacaron al mismo tiempo.
BOOOOOM.
El núcleo se colapsó sobre sí mismo…
Y el robot explotó en mil pedazos.
Cuando el polvo se disipó, todo estaba en silencio.
Aleph se limpió el polvo de la chaqueta.
"Bueno, eso fue molesto."
Stelle se giró hacia él.
"Pero divertido."
7 de Marzo se dejó caer al suelo.
"Definitivamente divertido."
Aleph sonrió.
"Por supuesto que sí."
....
Se encendieron las luces de emergencia.
Y en los altavoces, se escuchó la voz de Herta.
"Wow, destruyeron todo mucho más rápido de lo que esperaba. Estoy impresionada."
Aleph cerró los ojos con frustración.
"¡¿ESTUVISTE VIENDO TODO?!"
"Obvio. Fue entretenido."
Stelle le mostró un pulgar arriba.
"¿Entonces nos perdonas la deuda?"
"Ni en broma."
Los tres gritaron de frustración.
Y así, terminaba otra ridícula aventura en la Estación Espacial Herta.
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Acto 5: Si Herta nos vuelve a invitar, corramos en la dirección opuesta.
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El ambiente era tenso.
Aleph, Stelle y 7 de Marzo estaban sentados en fila, con caras de niños regañados.
Frente a ellos, Herta flotaba con su expresión de eterna indiferencia, revisando un holograma que mostraba la destrucción total del almacén.
Había explosiones. Había chispas. Había escombros.
Había… una pila de robots convertidos en chatarra con las palabras "Propiedad de Herta" todavía visibles.
Burroughs apareció con un comentario neutral.
[Maestro, según mis cálculos, su deuda ha aumentado un 750%.]
Aleph se llevó las manos a la cara.
"Me quiero morir."
Stelle se cruzó de brazos con confianza.
"Técnicamente, ya la pagamos con el trabajo que hicimos."
7 de Marzo señaló la pantalla.
"Sí, pero luego lo destruimos todo otra vez."
Stelle se encogió de hombros.
"Detalles."
Herta suspiró y cerró el holograma.
"Bien. Déjenme resumir esto en términos simples."
"Ustedes llegaron aquí para pagar una deuda."
"Hicieron un trabajo… medianamente aceptable."
"Y luego destruyeron el valor de TODO lo que ganaron en menos de cinco minutos."
Los tres bajaron la cabeza.
Herta los miró con una expresión neutral.
"Saben, podría seguir explotándolos hasta que la deuda esté saldada… Pero tengo una mejor idea."
Aleph frunció el ceño.
"Eso suena aterrador."
"Oh, lo es."
"…"
"PERO, también me han entretenido. Y la diversión es algo difícil de conseguir en este universo."
Herta sonrió con una satisfacción maliciosa.
"Así que… borraré su deuda si aceptan un último trabajo."
Los tres parpadearon al mismo tiempo.
7 de Marzo frunció el ceño.
"¿Qué clase de trabajo?"
Herta giró en el aire y señaló un monitor.
"Un paquete importante está en camino a la estación. Lo necesito intacto."
Aleph cruzó los brazos.
"¿Y qué es exactamente?"
Herta sonrió.
"Una cafetera."
"…"
Stelle parpadeó.
"… ¿Una qué?"
"Sí. Y no cualquier cafetera. Es un prototipo de café cuántico que mejora la concentración al 200%. El tipo de cosa por la que alguien como Himeko mataría."
Aleph trató de procesar la información.
"¿Entonces nos estás diciendo que lo único que tenemos que hacer es recibir un paquete?"
"Sí."
7 de Marzo se frotó la barbilla.
"Eso suena… demasiado fácil."
Herta sonrió con un brillo siniestro en los ojos.
"Oh, lo será. Siempre y cuando puedan evitar que los criminales espaciales se la roben antes de que llegue."
FIN?