Cherreads

Chapter 59 - 59: Celo [+18]

La reunión había terminado hace más de una hora, con la conclusión de que aumentarían el nivel de seguridad al máximo, a la par de que el clan Uzumaki crearía zonas seguras de evacuación en caso de un ataque enemigo.

Los líderes de clanes habían regresado a sus hogares para discutir con los ancianos de sus familias para poder crear planes de contingencias, mientras que Mikoto había decidido ir a informarle a Kushina sobre los planes a futuros.

Los únicos que se habían mantenido a las afueras de la [Torre Hokage], eran Kurama y Tsume Inuzuka, quien parecía querer hablar con el joven de cabello rojo, y viendo que esta sería una conversación no tan amistosa, los dos habían decidido a moverse a un lugar más alejado y discreto, sin notar cómo una mirada curiosa los estaba siguiendo en silencio.

*****

"Creo que este es un buen..." - dijo Kurama, solo para detener el puño de la mujer que iba directo a su rostro - "Eso fue grosero, ni siquiera me dejaste terminar"

"Tranquilo, esto será rápido" - respondió Tsume con una clara hostilidad en su mirada. Ella no lo negaría, la sola presencia de este joven la ponía de los nervios, como si fuera un zorro entrando en su territorio a robarle la comida, y eso la tenía harta.

Kurama se sentía similar, aunque lo que a él lo tenía irritado no era ese extraño sentimiento de fricción entre los dos, sino más bien el aroma que esta mujer irradiaba. Él no entendía el motivo, pero este aroma lo tenía alterado y deseoso de una buena batalla para demostrar que él era superior.

Tsume retrocedió ligeramente, solo para volver a lanzarse contra el joven de cabello rojo, aunque desde la perspectiva de Kurama, esos ataques parecían remarcar la enorme cadera de la mujer, así como sus jugosos pechos, lo que hizo que las pupilas del chico se afilaran, aumentando su deseo de derrotar a esta mujer.

Los dos oponentes rápidamente se enfrascaron en una batalla cuerpo a cuerpo, aunque a diferencia de lo que sucedería normalmente, esta batalla parecía más como la de dos perros revolcándose, tratando de someter a su oponente del cuello.

Kurama y Tsume estaban tan concentrados en su 'batalla', que no notaron cómo alguien había entrado en su rango de detección, mientras ellos continuaban revolcándose y destrozando la ropa del otro.

Jiraiya, quien estaba observando todo con sorpresa, rápidamente sacó su libro porque esto era algo parecido a lo que había escuchado de un viejo conocido suyo del clan Inuzuka, una batalla para demostrar su el macho podría aparearse con la hembra.

"Ahora bien... ¿Cómo puedo llamar a este nuevo libro?" - pensó Jiraiya con una enorme sonrisa porque sabía que pronto todo se pondría candente - "¿Tal vez Icha Icha salvaje?"

El hombre de cabello blanco rápidamente sacudió la cabeza antes de sacar su libreta y empezar a escribir todo lo que veía, después de todo, esto iba a ser un completo éxito.

Los minutos pasaron lentamente, hasta que la 'batalla' había terminado con Kurama como victorioso.

El joven de cabello rojo estaba encima de Tsume, gruñéndole salvajemente, mientras que la mujer estaba gruñéndole en regreso con una expresión que parecía demostrar su molestia por haber perdido, aunque también con un extraño brillo en su mirada.

Ninguno de los dos estaba seguro de cómo todo había terminado de esta forma, hasta que empezaron a besarse de forma salvaje y apasionada.

Tsume rápidamente empujó a Kurama al suelo y presionó su cuerpo contra el de él, la lujuria presente en su mirada mientras dejaba que el chico recorriera cada centímetro de su cuerpo.

Fue en este momento de claridad después de la lujuria que Tsume había entendido el motivo de su clara fricción con el protegido de su amiga, siendo este que ella claramente estaba en celo, y había sentido a un macho lo suficientemente maduro como para tener cachorros.

La madre de Kiba se sonrojó ante esto, aunque no había nada más que ella pudiera hacer al respecto.

Kurama había pasado la prueba de apareamiento que ella había preparado luego de que él recibiera sus feromonas, y si era honesta, ella tampoco deseaba parar, después de todo, habían pasado años desde la última vez que había despertado su apetito sexual.

Lentamente, la mujer se lamió los labios, aunque fue en este momento cuando ella y el joven sintieron la presencia de alguien observándolos, así que rápidamente desaparecieron de su ubicación, solo para aparecer al lado del espía, descubriendo que este no era otro que Jiraiya.

"Uh... ¿Hola?" - dijo Jiraiya con un tono aterrado.

Los ojos de Tsume y Kurama brillaron con maldad porque era obvio que ninguno de los dos estaba feliz de haber sido interrumpidos.

Los minutos pasaron rápidamente, y Kurama junto a Tsume habían regresado al lugar donde habían estado 'luchando'.

Los dos simplemente se miraron con deseo mientras sus instintos animales dominaban sus acciones, así que rápidamente se desvistieron, mostrando sus figuras al otro.

Tsume quedó sorprendida de que alguien tan joven estuviera tan bien dotado, mientras que Kurama simplemente quedó maravillado de lo bien que Tsume se había mantenido a pesar de haber dado a luz a dos hijos.

"¿Qué te parece?" - preguntó Tsume mientras ronroneaba con deseo.

Kurama simplemente la dio media vuelta y la tiró contra el suelo, dejando solo su trasero al aire, al cual le dio una fuerte palmada.

Tsume soltó un aullido de placer mientras el joven de cabello rojo la nalgueada con deseo, aunque esto no era lo que ella deseaba, aunque para su alivio, Kurama pareció detectar lo que ella quería hacer, así que sin dudarlo más, el invadió el jardín secreto de la madre de Kiba con una simple y rápida estocada - "¡Ah ~!"

La mirada de Kurama se volvió aún más salvaje mientras movía su cadera a toda velocidad, disfrutando de los enormes glúteos de la mujer rebotando con cada embestida.

Tsume continuó rugiendo en éxtasis mientras el placer aumentaba, a la par de que abría la parte más profunda de su vagina, esperando que su pareja la llenara completamente, después de todo, el apareamiento tenía que finalizar con el desarrollo de un hijo.

Un extraño sentimiento de maternidad invadió el interior de Tsume mientras movía sus caderas como una perra en celo, cosa que no estaba lejos de la realidad, disfrutando cada segundo del apareamiento con este macho joven.

Kurama apretó los dientes, sintiendo cómo el interior de Tsume se contraía y apretaba su masculinidad, haciendo en el proceso que él liberaba todo el líquido de sus testículos.

Tsume soltó un aullido de placer mientras sentía cómo el semen de su macho invadía cada centímetro de su intimidad, aunque su mirada parecía decirle a su pareja que esto solo era el comienzo, después de todo, una corrida en su interior no era suficiente para asegurar de que ella quedara embarazada de su nuevo cachorro.

Sin dudarlo más, Tsume empujó nuevamente a Kurama al suelo, solo para montarse encima y empezar a rebotar sobre él.

Kurama soltó un gemido de placer al ver cómo la madre de su amigo hacía casi todo el trabajo en la segunda fase del apareamiento, solo para mover sus manos en los pechos de generoso tamaño de la hembra.

Tsume se mordió el labio, disfrutando de cómo el chico se levantaba ligeramente y empezaba a devorar sus pezones duros, al par de que su sinfonía de placer carnal continuaba minuto a minuto.

Ninguno de los dos sabía cuánto tiempo había pasado, ni tampoco parecía importarles porque continuaron en lo suyo.

Tsume estaba moviendo sus caderas con semen escurriendo del lugar donde los dos estaban conectados, mientras aullaba en éxtasis.

"Dilo" - gruñó Kurama mientras empezaba a pellizcar sus pezones - "Dilo..."

"¡Alfa ~!" - exclamó Tsume con lágrimas de placer corriendo por sus mejillas - "¡Eres mi alfa, mi macho ~!"

Kurama sonrió ligeramente porque esta era la prueba definitiva de que lo había logrado, él había sometido por completo a esta hembra, la cual parecía estar respirando débilmente mientras gemía.

"¡Aquí viene mi última carga!" - exclamó Kurama mientras besaba a la mujer, quien soltó un agudo gemido ahogado al sentir cómo su joven pareja liberaba su semen por última vez en su interior.

"¡Hmph ~!"

Lentamente, los dos participantes de esta larga rutina de apareamiento cayeron rendidos, respirando con dificultad mientras se miraban con una lujuria aún presente en sus ojos, aunque por sus expresiones, parecía que ninguno de los dos podía continuar, aunque fue en este momento donde Kurama tuvo su momento de claridad.

"¡Oh, mierda!" - exclamó Kurama con el rostro pálido al ver había tenido sexo salvaje con la madre de otro de sus amigos.

"¿Por qué gritas, mi alfa ~?" - preguntó Tsume mientras se acurrucaba a su lado con una sonrisa satisfecha.

Kurama le dio una mirada en blanco mientras soltaba un suspiro pesado, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "¿Sabes qué? Como sea, esto ya pasó..."

Tsume simplemente sonrió, solo para sentir cómo la masculinidad del chico joven volvía a estar lista para la acción, lo que hizo que nuevamente despertara su lujuria a pesar del cansancio - "¿Otra sesión?"

Kurama simplemente asintió, solo para que el sonido de los aullidos de placer de Tsume volvieran a resonar en el lugar.

More Chapters