"Mejor cambiemos de tema..." - dijo Kurama mientras veía cómo Jiraiya estaba en el suelo llorando - "No creo que Ero Sennin pueda recibir más de tus ataques"
"Solo trataba de decir que era una lástima que alguien como ella muriera" - dijo Jiraiya luego de recuperarse, solo para fruncir el ceño - "Gaki(mocoso)..."
"Siento que estás a punto de decir algo estúpido" - dijo Kurama mientras le daba una mirada en blanco.
"Solo ba a decir que me arrepiento no haber estado en Konoha durante la guerra contra Suna, esos pechos..." - dijo Jiraiya, solo para caer al suelo con lágrimas en los ojos - "¡Oh, mis Rasengan!"
"¡Hentai!" - exclamó Temari con furia mientras continuaba golpeando la entrepierna del viejo pervertido - "¡Hentai, hentai, hentai!"
******
"¡Podrías haberme ayudado antes!" - exclamó Jiraiya mientras luchaba con la idea de acariciar su entrepierna porque podría ser un viejo pervertido, pero nunca un degenerado.
"En fin... ¿Qué es lo que quieres?" - preguntó Kurama mientras se cruzaba de brazos.
"Viendo que mi objetivo se cumplió, supongo que ayudarte a entrenar" - respondió Jiraiya mientras levantaba una ceja - "¿Qué opinas?"
"Suena como una idea interesante" - asintió Kurama mientras acariciaba su mentón.
"¿Y qué planea hacer usted, señorita?" - preguntó Jiraiya al mirar a la chica que acompañaba al joven pelirrojo.
"Voy a sentarme y observar mientras ustedes entrenan" - respondió Temari con una pequeña sonrisa en su rostro, después de todo, esta era una buena forma de poder observar detenidamente a uno de sus más peligrosos rivales.
Kurama pareció sentir lo que la chica trataba de hacer, al igual que Jiraiya, pero ninguno de los dos parecía importarles.
El dúo rápidamente se puso en guardia mientras se lanzaban contra el otro en combate cuerpo a cuerpo.
Temari se quedó sorprendida porque Jiraiya era más hábil de lo que pensaba, aunque rápidamente sacudió la cabeza porque recordó que este pervertido era uno de los Sannin legendarios.
El tiempo avanzó lentamente, tiempo en el que Temari cada vez se sentía peor, no porque estuviera enferma, sino porque los dos combatientes eran unos monstruos a su manera, en especial Kurama que era mucho menor que ella.
"Nada mal" - dijo Jiraiya mientras se limpiaba el sudor y asentía - "Esto me trae muchos recuerdos del pasado"
La expresión de Jiraiya rápidamente se oscureció al recordar a un joven Minato y empezaba a preguntarse qué era lo que había pasado para que las cosas terminaran de esta forma.
"¿Algo que tenga que mejorar?" - preguntó Cloud mientras calmaba su respiración.
"Hmm, mejorar tu condición física, con tu 'talento'..." - respondió Jiraiya, remarcando la última palabra - "Tienes que aumentar la frecuencia en el que aumentas el peso que cargas, más si tomamos en cuenta tu vitalidad y alta regeneración, con eso destruirás y regenerarás constantemente tus músculos, fortaleciéndolos, aunque tendrás que aumentar el consumo de calorías"
"Suena como una buena idea" - asintió Kurama mientras se ponía a pensar en silencio.
Temari lentamente se levantó y caminó al lado de Kurama, solo para mirarlo detenidamente - "¿Cómo eres tan fuerte?"
"No soy tan fuerte como piensas, es solo que Jiraiya no peleó con todo lo que tiene" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza.
"No te denigres, gaki, eres fuerte, en especial para tu edad" - respondió Jiraiya mientras le daba una mirada en blanco - "En fin, siento que es momento de que te enseñe la técnica secreta que ha pasado de generación en generación en la línea del viejo"
"¿Técnica secreta?" - repitió Kurama con ligero interés, aunque al mismo tiempo, él empezó a sentir que algo estúpido estaba a punto de suceder.
"Aunque tengo que advertirte, que esta técnica solo puede usarse como último recurso" - continuó Jiraiya con una expresión seria en su rostro, algo no muy típico de él - "Primero, flexiona las piernas, segundo, pone tus manos en esta posición, y tercero..."
Kurama rápidamente siguió las instrucciones del viejo pervertido.
"¡NIGERUNDAYO!" - exclamó Jiraiya mientras salía corriendo del lugar a un ritmo tranquilo.
"¡Eso ni siquiera tiene sentido, solo estás escapando!" - exclamó Kurama mientras se tomaba el puente de la nariz.
"¡Tú no entiendes nada, esta técnica tomó milenos en completarse!" - respondió Jiraiya mientras regresaba con una expresión de molestia - "Veo que no entiendes la maravilla de esta técnica secreta"
"¡¿Les tomó años aprender como escapar?!" - gritó Temari mientras observaba al hombre de cabello blanco.
"¡Este es un método de escape definitivo!" - dijo Jiraiya con orgullo mientras ignoraba la mirada de la chica de Sunagakure no Sato - "Cada movimiento está diseñado para que consuma la menor cantidad de energía posible, y estos son tan precisos que no hay movimientos de más!"
"Si es tan bueno... ¿Por qué no lo usas para escapar cuando te van a golpear por atraparte al estar espiando?" - preguntó Kurama mientras le daba una mirada en blanco.
"Porque es una técnica de último recurso, solo se usa cuando no hay nada más que hacer" - respondió Jiraiya con seriedad - "Y yo no voy a romper las reglas de mis predecesores"
Kurama simplemente negó con la cabeza mientras sentía cómo si algo estuviera apareciendo en su cabeza, una memoria que se sentía que no era suya, y a la vez si lo era, era una sensación extraña difícil de explicar.
"¿Qué estás haciendo?" - preguntó Jiraiya al ver cómo Kurama se ponía en posición de escapar - "Lo sabía, tú sí comprendes la maravilla de mi técnica"
"Esto tiene que ser una mala broma" - murmuró Temari mientras se tomaba el puente de la nariz - "No entiendo por qué los hombres se siguen la corriente en este tipo de estupideces"
Lo primero que Kurama hizo fue doblar las rodillas, lo segundo fue golpeas tus muslos para hacer que tus músculos tensos se relajaran, lo tercero fue poner los brazos en ángulos de 90°, y con cada uno de estos procedimientos, Jiraiya sentía cómo todo parecía encajar - "Imposible..."
"¡Técnica secreta de la familia Joestar: NIGERUNDAYO!" - exclamó Kurama mientras escapaba a un ritmo constante, dejando impactado y sin saber qué decir al viejo pervertido.
Lentamente, Jiraiya cayó de rodillas al suelo con lágrimas en los ojos, como si hubiera sido un feligrés que acababa de observar un milagro.
"Ugh... Hombres..." - dijo Temari mientras soltaba un suspiro pesado, porque no importara lo mucho que Kurama fuera maduro, parecía que incluso él tenía momentos de estupidez.
El resto de la tarde pasó volando, tiempo en el que Kurama y Jiraiya habían escoltado a Temari hasta su hotel, dejándolos solos con diferentes expresiones.
"¿Qué opinas, Ero Sennin?" - preguntó Kurama mientras miraba al hombre de cabello blanco.
"Es una buena chica" - respondió Jiraiya mientras acariciaba su mentón, aunque rápidamente se puso serio - "Aunque supongo que no estás hablando de eso"
"Desde que tengo memoria, he podido sentir las emociones negativas a través del chakra de las personas a mi alrededor" - dijo Kurama mientras se daba media vuelta y caminaba junto a su acompañante - "Y lo que pude sentir de Temari-san, es una fuerte culpa e incomodidad, lo que me hizo pensar que hay algo que no sabemos en todo esto"
"Todos tenemos secretos, Kurama" - dijo Jiraiya mientras negaba con la cabeza - "Aunque también siento que hay algo raro en esta situación, en especial con la presencia de un Jinchuriki 'aliado'..."
"Gaara, Orochimaru, los movimientos extraños en el borde de la [Tierra de Fuego]" - continuó Jiraiya mientras entrecerraba los ojos - "Siento que todo está conectado..."
"¿Vas a espiarlos?" - preguntó Kurama mientras miraba al hombre de cabello blanco.
"Tengo que discutirlo con el viejo" - respondió Jiraiya mientras negaba con la cabeza - "Aunque voy a tomar en cuenta tu habilidad mientras discuto con Saru sensei"
******
Kankuro guardó silencio mientras observaba cómo Baki, el Jonin Sensei de su equipo, estaba gritándole a Temari por haber estado toda la tarde afuera, exponiéndose a ser descubierta y capturada por el grupo Anbu de Konoha, y lo que era peor, él no podía hacer nada para defenderla porque sabía que estaban en el momento más crucial de su misión.
"Espero que esto no se repita, Temari" - dijo Baki antes de salir de la habitación.
Temari simplemente agachó la cabeza mientras se mordía el labio.
Gaara simplemente la miró con frialdad antes de entrar a su habitación, dejando a los dos hermanos mayores en el lugar.
"¿Qué opinas de Konoha?" - preguntó Kankuro luego de unos segundos de silencio.
"Es un lugar interesante" - respondió Temari mientras soltaba un suspiro pesado - "Me gustaría que Suna fuera igual..."
Kankuro asintió en silencio mientras miraba a su hermana.
"No te preocupes, estoy bien" - dijo Temari luego de calmarse - "Gracias"
"Somos hermanos, Temari, estamos aquí para el otro" - respondió Kankuro con calma, aunque algo dentro de él sentía que algo se estaba rompiendo lentamente.
La situación en la que estaban era crítica, el dinero escaseaba debido a la falta de misiones en Sunagakure no Sato, todo debido a que el Daimio de Viento estaba entregándole sus misiones a Konoha, es por eso que ellos se habían aliado con Orochimaru, pero Kankuro sabía que todo esto se hubiera arreglado fácilmente si su padre, Rasa, hubiera hablado diplomáticamente con Hiruzen.
"Todo esto es un desperdicio" - murmuró Kankuro mientras cerraba los ojos, sintiendo cómo todo estaba sosteniéndose por un frágil sentido del equilibrio que podría romperse con el más mínimo de los movimientos.