"Así que tu eres el sujeto que nos invocó" - dijo Gamabunta con seriedad, más cuando sintió el aroma familiar que provenía de su nuevo invocador - "Tú... ¿A caso tú eres el Kyuubi no Kitsune?"
"¿De qué estás hablando?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido porque no se esperaba esta reacción del jefe del clan de los sapos.
"¿A caso estoy equivocado?" - murmuró Gamabunta mientras fruncía el ceño y recordaba lo que había escuchado de Ojiji-sama (El honorable anciano) - ". . ."
"¿Gamabunta?" - preguntó Jiraiya al notar la expresión de su compañero.
"Jiraiya, tenemos que hablar, luego de que terminemos aquí, necesito que regreses a [Monte Myoboku], tiene que ver con la profecía" - dijo Gamabunta con seriedad.
"Entiendo" - asintió Jiraiya mientras veía cómo el gran sapo tomaba a Kurama y lo dejaba en el suelo antes de desaparecer.
"Bueno, eso fue corto, pero divertido, nos vemos, Kurama, voy a recordar tu nombre" - dijo Gamakichi antes de desaparecer como su padre, aunque para sorpresa de Kurama, él vio cómo el pequeño sapo volvía a los pocos segundos.
"¿Qué sucede, Gamakichi?" - preguntó Kurama mientras miraba al pequeño sapo.
"Mi papá me dijo que me mostraras Konoha mientras él habla con el viejo pervertido" - respondió Gamakichi mientras saltaba al hombro de Kurama con una sonrisa, a la par de que ignoraba los gritos del mencionado hombre de cabello blanco, quien rápidamente desapareció en una cortina de humo.
"¿Tengo que saber de qué van a hablar?" - preguntó Kurama porque sentía que esa 'profecía' tenía que ver con su persona.
"Meh, son cosas de ancianos" - respondió Gamakichi mientras se encogía de hombros - "¡Vamos!"
"Ok, ok" - respondió Kurama mientras se despedía de Kushina y caminaba hacia la zona residencia de Konoha.
"Profecía" - murmuró Kushina mientras fruncía el ceño porque ella recordaba haber escuchado del tema durante una charla entre Jiraiya y Minato, cuando este último todavía estaba cuerdo.
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"Esto tiene que ser serio si me trajeron directamente a la habitación del viejo sabio" - dijo Jiraiya con una expresión seria en su rostro al ver al enorme y arrugado sapo ciego - "Es un placer verlo de nuevo, Gamamaru-sama"
"Joven renacuajo, han pasado años desde que nos vimos por última vez" - dijo Gamamaru, el sapo más antiguo de todo [Monte Myoboku] - "Aunque me hubiera gustado que fuera en otro tipo de situaciones"
"Ojiji-sama, creo que es mejor que vayamos directo al punto, estoy segura de que Jiraiya-chan tiene algunos asuntos pendientes en Konoha" - dijo una voz femenina, siendo esta Shima, una de las pocas usuarias del Senjutsu de los sapos, así como la esposa del sapo verde a su lado, Fukasaku.
"Tienes razón" - murmuró Gamamaru mientras cerraba sus ojos por reflejo, solo para soltar un suspiro pesado - "Joven Jiraiya, es tiempo de que te revele la situación tan extraña en la que estamos..."
"Primero, hay algo que quiero saber" - dijo Jiraiya mientras miraba alrededor - "¿La última profecía ha fallado?"
"No, solo ha sido modificada" - respondió Gamamaru con un tono agotado - "Nueve colas se mecen en el horizonte, diez colas se asoman desde las montañas, un árbol nace durante el amanecer, y un conejo muerde sus hojas, solo el visitante de otro mundo podrá prevenir el cataclismo, pero ten cuidado con los colmillos que lo persiguen... El resto no puedo recordarlo..."
"¿Visitante de otro mundo?" - repitió Jiraiya con el ceño fruncido porque eso era lo único que no podía entender - "Nueve colas se mecen en el horizonte... supongo que eso se refiere al Kyuubi no Kitsune, el asunto es que ese Bijuu anda en paradero desconocido, o mejor dicho, gran parte de este"
"Explícate, Jiraiya-chan" - dijo Fukasaku, el segundo de los sabios y expertos en Senjutsu.
Jiraiya rápidamente explicó la situación de Kurama, el niño que había mutado debido al mal Jutsu de Minato tantos años atrás.
Gamamaru se quedó en silencio mientras pensaba detenidamente porque sentía que algo que había olvidado, estaba intentando regresar, aunque sin éxito - ". . ."
"Eso explica el aroma a zorro que sentía del chico" - dijo Gamabunta mientras asentía, solo para fruncir el ceño - "Pero si él mantiene gran parte del chakra del Kyuubi no Kitsune, eso le hace prácticamente un pseudo Jinchuriki, aunque sin la necesidad de cargar con el peso de la consciencia de la bestia, eso es una gran ayuda a futuro"
"Sin embargo, eso hace que el chico no sea el 'elegido'..." - agregó Shima mientras pensaba detenidamente - "¿Qué opinas, querido?"
"Hay poca información para dar una respuesta, necesitamos investigar un poco más" - respondió Fukasaku mientras negaba con la cabeza - "Y siento que mi opinión es similar a la de Bunta-chan y la de Ojiji-sama"
Gamabunta bufó con irritación ante el apodo cariñoso que el viejo sapo usaba en él, mientras que el viejo y gigantesco sapo asentía en silencio.
"Por ahora, es mejor que continuemos observando al joven renacuajo" - dijo Gamamaru con un tono ligeramente serio - "Cuando me recupere lo suficiente, voy a intentar observar los misterios del mundo, y así poder tener una profecía completa, aunque no estoy seguro de cuándo esto sucederá, porque esta última visión me dejó agotado..."
"No importa cuanto tiempo pase, Ojiji-sama, es mejor que tomemos las cosas con calma" - dijo Fukasaku con un tono firme - "Su vida es más importante que una profecía"
Las palabras de Fukasaku eran honestas, sin contar que era lo que todos los sapos presentes pensaban, al igual que Jiraiya.
Gamamaru asintió en silencio antes de cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.
"Es mejor que nos mantengamos atentos en caso de que el Kyuubi no Kitsune reaparezca" - dijo Gamabunta con un tono serio - "Sea cual sea la profecía, es obvio que ese saco de pulgas es parte de ella"
"Voy a estar atento a todos los rumores, más tomando en cuenta de que ya tiene que ser tiempo de que renazca, si es que está muerto, claro" - respondió Jiraiya con un mal presentimiento, uno similar a lo que sucedió años atrás durante el sellado del Kyuubi en el hijo de Minato.
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"¿La verdadera residencia del clan Uzumaki?" - dijo Karin con sorpresa mientras miraba alrededor - "¿No estamos en ella?"
"En lo más mínimo" - respondió Kushina con un tono lleno de secretismo - "Esta es solo una casa de descanso, pero ahora que somos tantas personas, creo que es momento de que nos mudemos"
"¿En esas personas que se mudarán, también me cuentan a mí?" - preguntó Kin Tsuchi, quien luego de su primer mal encuentro con Anko, se habían vuelto mejores amigas, incluso hermanas en todo menos sangre debido a lo mucho que tenían en común.
"¿Y dónde está esa 'verdadera residencia Uzumaki'?" - preguntó Karin mientras volvía a encaminar la conversación.
"Protegida por una barrera especial, porque al lado de esta está una construcción especial" - respondió Kushina con seriedad.
Karin se quedó en silencio unos segundos antes de recordar algo que su madre le había contado - "¿Te refieres a la casa de máscaras?"
"¿Casa de máscaras?" - repitió Anko con una mirada confundida porque sentía que estaba olvidando algo.
"Se refiere al santuario del clan Uzumaki" - respondió Kushina con una mirada seria mientras asentía a la joven miembro del clan - "Es el lugar donde descansa la Shinigami no Kamen (Máscara de la parca), un objeto místico del clan Uzumaki que sirve para crear una conexión única con el Shinigami..."
"Creo que es mejor que no hablemos más del tema" - dijo Kin mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda, después de todo, todo lo relacionado con el dios de la muerte era un tema tabú.
"¿Y quién fue el genio que construyó una mansión al lado de un lugar tan aterrador?" - preguntó Anko luego de negar con la cabeza.
"En defensa del arquitecto, tener la mansión del clan Uzumaki al lado de un lugar restringido, aumenta la seguridad a niveles inimaginables" - respondió Karin mientras se acomodaba los lentes - "Piénsalo, al estar al lado, podemos reaccionar en caso de que alguien intente robar la máscara del Shinigami"
"Ok, tiene sentido" - murmuró Anko mientras se encogía de hombros y empezaba a acariciar su mentón - "¿Algo más?"
Karin iba a decir algo más, pero notó la mirada aburrida de la mujer de cabello morado, así que simplemente guardó silencio - ". . ."
"Ok, ok, es suficiente" - dijo Kushina mientras miraba alrededor y dejaba unos cuantos pergaminos en la mesa - "Quiero que usen todos estos pergaminos de almacenamiento para guardar todas sus cosas, y quiero que sean rápidas porque necesitamos mudarnos rápido"
"Alabado sea el sabio por los pergaminos de almacenamiento" - dijo Anko con un tono de falsa admiración, solo para soltar un gemido de dolor al sentir cómo una pequeña pepita impactaba su frente - "¡Kushina-san ~!"
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"¿La mansión al lado del santuario de máscaras?" - dijo Kurama mientras acariciaba su mentón, solo para asentir - "Entiendo, voy de inmediato..."
Luego de que Gamakichi regresara a [Monte Myoboku], Kurama estaba regresando a la residencia Uzumaki, solo para encontrarse a medio camino con Kushina, o mejor dicho, uno de sus clones que estaba comprando algunos suministros para la cena.
"¡Kuro-kun ~!" - exclamó una voz femenina.
"¿Ino-chan?" - dijo Kurama con sorpresa al ver cómo la chica de cabello rubio se acercaba corriendo en su dirección con una sonrisa en su rostro.